Apertura del Ciclo Científico del Colegio de la 1.ª Región
Apertura del Ciclo Científico del Colegio de la 1.ª Región
“Ciencia y sabiduría” fue el título de la conferencia impartida por el escritor y miembro de la Real Academia Española, D. José Luis Sampedro, en la sede del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la 1.ª Región, con motivo de la apertura de su Ciclo Científico, el 23 de octubre pasado.
La actual crisis financiera y los problemas del mercado sirvieron como punto de partida al conferenciante, quien fue catedrático de Estructura Económica de la Universidad Complutense, para desarrollar una brillante aunque pesimista ponencia, en la que alertó sobre el agotamiento que sufre el sistema
occidental y atribuyó su deterioro al desequilibrio entre el extraordinario desarrollo de la ciencia frente a la escasez de sabiduría.
El escritor, quien confesó que siempre ha querido ser “comprendedor de problemas humanos”, declaró, además, sentirse muy vinculado a la profesión médica, ya que tanto su padre como su cuñado y dos de sus sobrinos son médicos.
Hablando acerca de la crisis económica en la que se encuentra inmersa Europa, dijo que le recuerda a la de 1929 y la Gran Depresión que siguió en los años 30.
“Se ha dicho”, manifestó, “que esta crisis supone el final del capitalismo”, aunque, en su opinión, “la crisis no es la causa del deterioro del sistema occidental; no es sino otra manifestación del desmoronamiento del sistema”. Un sistema que “funciona mal, está agotado”.
Sin embargo, la ciencia se está desarrollando de manera extraordinaria, “sigue avanzando a toda velocidad, pero su desequilibrio con la sabiduría es enorme y conduce a excesos que hacen imposible la continuidad del sistema. Tenemos mucha ciencia y poca sabiduría”, y esa es la causa fundamental del deterioro.
El sistema occidental tiene una larga historia, puesto que, para José Luis Sampedro, empezó a formarse después de la derrota de Roma y los reinos bárbaros que le sucedieron.
La tecnología que hoy disfrutamos, dijo el escritor y académico, debe todos sus logros a la palabra, en el sentido de que ésta “ha permitido crear un mundo cultural por encima del mundo natural”. “La palabra humana no sólo interpreta la realidad, sino que tiene capacidad ideológica, inventa ideas e ideologías. Pero ocurre que las ideologías no son contrastables”.
El mismo mercado es una “ideología” y, como ocurre con todas las ideologías, sólo la historia puede refutarla, ya que es imposible hacerlo mediante demostraciones.
Afirmó Sampedro que “la libertad desenfrenada de los mercados financieros ha conducido a esta catástrofe”.
Hoy “contamos con unos instrumentos técnicos poderosísimos, pero no tenemos sabiduría”. Por ejemplo, “se están poniendo barreras a la movilidad de las personas cuando lo que hace falta es moverlas, desplazarlas allí donde puedan rendir”. Y es que, “la sabiduría es totalmente distinta de la técnica. Es el arte de vivir, y el arte no se enseña mediante fórmulas, se aprende practicando, viviendo”.
El hombre actual, según Sampedro, organiza su vida en torno a creencias, no a verdades, a las que denomina valores, ignorando que “el valor supremo es la vida”.
“Éste sistema, cuyo fin es el dinero, no impulsa a las personas a desarrollarse, sino a producir”. Sería mucho más sabio “vivir pensando en lo que de verdad nos enriquece y contribuir así al desarrollo de la vida en general”. “La sabiduría es la realización plena de la vida”.
Tras 91 años viviendo, Sampedro se declara “partidario de la libertad, pero libertad con responsabilidad”. La destrucción del medioambiente es, a su juicio, una consecuencia del exceso de ciencia, de técnica, pero sin sabiduría.
En este sentido, hizo alusión a estudios de la huella ecológica en los que se dice que para proporcionar a toda la humanidad actual el nivel de vida de un ciudadano medio de Gran Bretaña harían falta tres planetas como la tierra para producir todo lo necesario. La población mundial se ha triplicado a lo largo del siglo XX y la tierra no tiene capacidad para generar todo lo que destruimos.
Vivimos, pues, en “una etapa de barbarie” en la que se ataca a los valores básicos de la cultura y “los derechos humanos están por los suelos”. De hecho, el sistema se desmorona porque no puede controlar la destrucción del medioambiente y la destrucción de los valores. “Esto conduce a una transformación necesaria, aunque no sé a qué.”
Frente al deterioro de la religión, la política, la economía… “la ciencia es el único sector que avanza a toda velocidad, y creo que la ciencia es la que va a dirigir la nueva metamorfosis del sistema e incluso la transformación del propio ser humano”.
La conferencia de José Luis Sampedro desató una tormenta de aplausos entre los numerosos asistentes, muchos de los cuales salieron del salón de actos francamente pensativos.
